Tonatiuh vive en una comunidad del Estado de México; es un hombre trabajador, alegre y sobre todo, un padre de familia muy responsable. Su vida era normal hasta que comenzó a darse cuenta de que no entendía bien lo que le decían los demás; la gente solía hacer comentarios acerca de su distracción o poca concentración, sin embargo, los otros estaban lejos de tener la razón.
Le daba miedo aceptar que no escuchaba bien; a veces se justificaba diciendo que las personas hablaban muy rápido, bajo, o mal; lo cierto es que su conciencia le decía que existía algo anormal en su oído, sobre todo cuando se esforzaba en aguzar su audición y no lo lograba.
Un día, decidió ir al médico porque hacía semanas que comenzaba a percibir un extraño zumbido; al principio duraba unos segundos, pero tiempo después, fue creciendo hasta hacerlo entrar en razón, y determinar que era hora de pedir ayuda y romper ese silencio en el que estaba cayendo.
Diagnóstico
Tras algunas pruebas y estudios –realizados en una institución pública de salud–, Tonatiuh recibió una noticia que lo llenó de temor y angustia: padecía Otoesclerosis.
El médico le explicó que esa enfermedad, tiene que ver con un crecimiento anormal en los pequeños huesos del oído medio, hecho que provoca la fijación del estribo; que en estado normal, debe moverse libremente para escuchar de forma adecuada.
Y es que, en un aparato auditivo sano, el órgano externo conduce las vibraciones sonoras hacia el canal auditivo y ahí, golpean a la membrana del tímpano, que a su vez las transfiere al martillo, yunque y estribo –huesos del oído medio–.
Con las ondas, el estribo se mueve y de esa manera desplaza a los líquidos que existen en el oído interno, que a su vez son los encargados de estimular al nervio auditivo, que traslada la energía sonora hacia el cerebro, para finalmente interpretar el sonido.
Una esperanza para Tonatiuh
Pasaron meses y al paciente le daban citas muy esporádicamente para recibir tratamiento –principalmente fluoruro de sodio y ácido fólico–, a la par de terapias sencillas para practicar en su vida habitual y ejercitar el movimiento de los huesos del órgano –como tomar todas sus bebidas con popote–, pero las cosas no mejoraron, al contrario.
Las eternas filas de espera para ser atendido no le preocupaban tanto, tampoco las lejanas fechas para que le practicaran los demás estudios requeridos. Lo que le angustiaba más profundamente, era que la enfermedad avanzara y no pudiera escuchar nunca más; con el medicamento no se sentía mejor y el médico no tomaba en cuenta sus peticiones de alternativas en el tratamiento, incluso el especialista había determinado que no era candidato a operación, porque el mal ya estaba muy avanzado.
Tonatiuh no quiso conformarse con adquirir un aparato auditivo y esperar a perder por completo el sentido; tuvo que pagar para hacerse una audiometría y mostrarla a su médico, quien adelantó los estudios en la clínica pública –ya que por norma los análisis deben hacerse internamente–, para determinar, que el joven sí era candidato para la operación.
Para oír la risa de sus hijas
El doctor le explicó que la cirugía a la que sería sometido, era una estapedectomía, que es el método más efectivo para restaurar la audición; y aunque esta mejora es paulatina, en pocos años los implantes –que se colocan en la intervención–, aumentarían su capacidad para percibir sonidos.
Pese a estar un poco nervioso, se sintió emocionado de poder recuperar la salud que había perdido y que afectó un poco su trabajo, pero sobre todo la comunicación del día a día, con su esposa e hijas ¡Pues podría seguir escuchando sus risas! ¡Sus dulces voces!
Le dieron fecha de operación, especificaciones y se le expuso que el seguro no podía proporcionarle los aparatos, por lo que tuvo que comprarlos y contar los meses para la intervención.
Una estapedectomía
Tonatiuh investigó más sobre su próxima operación y supo que es un procedimiento quirúrgico realizado en la región del canal auditivo; éste se efectúa bajo microscopio, sin necesidad de incisiones externas.
En la intervención el cirujano, remueve el estribo dañado –inmovilizado– y lo reemplaza con una prótesis, que permitirá que los huesos del oído medio, vuelvan a moverse correctamente para estimular de mejor manera el líquido y restaurar la audición.
Cabe mencionar, que es más común que la Otoesclerosis afecte a ambos oídos –de hecho lo hace en ocho de cada diez pacientes–. En esos casos, la operación se ejecuta primero en el lado más afectado y después en el menos dañado.
Los implantes
En Farma IQ, hemos hablado antes de los audífonos para solucionar algunos problemas auditivos, como la hipoacusia –coloquialmente conocida como sordera–; pero para males como la Otoesclerosis, la ciencia ha desarrollado implantes que generan resultados contundentes y cada vez más seguros.
Anteriormente, por ejemplo, a los pacientes con problemas en el oído externo o medio, se les practicaba una cirugía percutánea, para introducir un aparatp que llevaba el sonido por el hueso del cráneo; se rompía la piel para incrustar un tornillo que quedaba expuesto, pero se corría riesgo de adquirir infecciones o irritaciones.
Hoy se realizan cirugías diferentes –según la enfermedad–, y de acuerdo a un estudio hecho en Colombia y publicado en el Acta de Otorrinolaringología & Cirugía de Cabeza y Cuello, en el que se midió la funcionalidad de dos implantes –percutáneo (Baha) y transcutáneo–, los dos sistemas responden a las expectativas de salud, pero el implante, brinda mayores beneficios audiológicos para los pacientes.
Asimismo, Clemencia Barón, audióloga colombiana, señala que la prótesis transcutánea es “un avance tecnológico muy importante porque ha permitido que la persona no tenga problemas de infecciones en la piel”, además de mejorar en cuestión estética. No obstante, añade que “con ellas, nunca se escuchará exactamente igual que con el oído natural, pues la tecnología perfecta no existe”, pero cada vez se avanza más para mejorar.
Reflexión
Por suerte Tonatiuh no vive tan lejos de la Ciudad de México, donde se pueden conseguir fácilmente los aparatos, así que se trasladó para adquirirlos; a diferencia de otras personas que viven en sitios más alejados de las grandes ciudades, pues sólo en ellas se pueden encontrar los implementos médicos, que el sector salud no posee.
Cabe resaltar, que aunque en la mayoría de las ocasiones los médicos dan instrucciones o consejos sobre las piezas requeridas para las operaciones –como especificaciones técnicas y sugerencias de dónde se pueden encontrar–, a muchos pacientes se les dificulta asimilar esa información, por factores como poca claridad por parte del doctor o el insuficiente acceso a tecnologías como internet, que se da en algunas comunidades rurales o de provincia.
Otros pacientes, opinan que comprar de sus bolsillos esos artículos es difícil, y debería ser responsabilidad de las instituciones públicas, no obstante tienen que conseguirlos por sus propios medios y muchas veces no es fácil.
Multiespecialidades Médicas
En la Ciudad de México, por ejemplo, hay una distribuidora –donde Tonatiuh compró sus prótesis–, que además de vender instrumental a pacientes de todo México, es uno de los pocos proveedores que hay en el territorio.
Janeth Hernández, miembro de Multiespecialidades Médicas, explica que la empresa maneja material de otorrinolaringología y oftalmología; que generalmente es recomendado por el doctor, pues siempre están a la vanguardia y asisten a diversas convenciones –para tener los mejores implementos–, como las efectuadas por la Sociedad Mexicana de Otorrinolaringólogos.
“Tenemos productos que solicitan los hospitales, médicos o pacientes, que vienen de clínicas privadas o públicas”. Janeth expone que los costos son accesibles porque la empresa es un proveedor directo; “incluso hay firmas que nos compran, por eso nuestros precios son más asequibles”, añade.
“Hay veces que el paciente escucha sobre cierto producto, por ejemplo los tapones nasales, que son ‘tubitos’ usados en las operaciones para poder respirar –no como antes que sólo se les ponía gas–. Pasa que no saben dónde comprarlos, buscan en internet y como somos los únicos que los vendemos, por eso nos encuentran rápido”.
En esta empresa se venden instrumentos para cirugía, materiales de operación para nariz y oído, tubos de ventila-ción para las operaciones o para drenar las infecciones; instrumental médico, como lámparas frontales, equipos de endoscopía, y para los oftalmólogos, aparatos de diagnóstico. Prácticamente es material para los hospitales o los doctores, pero también “implementos únicos, como tapones nasales y las prótesis para oído –porque somos los únicos distribuidores de esta marca–; tal vez hay competencia pero a muchos otorrinolaringólogos les gusta esta marca, porque es muy conocida o muy buscada”, explica nuestra entrevistada.
Añade que hay venta al mayoreo y menudeo, además de envíos a toda la República Mexicana, aunque se cobra un costo adicional, pero con toda la confianza, el cliente podrá recibir sus pedidos, en un lapso de 24 a 48 horas. Para mayores informes se puede consultar la página de internet http://www.multiespmedicas.com.mx/, o llamar al teléfono (55) 5639-4448.