LA “ENFERMEDAD DEL SUICIDA”, UN DOLOR MORTAL

Por Redacción

Aunque no necesariamente un paciente que padece este mal, se quita la vida, coloquialmente es conocido como “enfermedad del suicida”, debido al insoportable dolor que genera.

Médicamente es llamado neuralgia del trigémino y también se conoce como tic doloroso, enfermedad de Fothergill o prosopalgia; afecta a una de cada 20 mil personas y hasta ahora no se ha encontrado una solución definitiva. Particularmente perturba al trigémino, que es un nervio ubicado en el cráneo que envía las sensaciones de dolor y tacto desde la cara hasta el cerebro, mediante tres ramas: el nervio maxilar, el nervio mandibular y el nervio oftálmico.

La sintomatología, consta de espasmos muy similares a descargas eléctricas, mismos que acontecen al ejercer actividades comunes como  masticar, beber, cepillarse los dientes, etc. y pueden ser breves o prolongarse por varios minutos, para ser llevados por una o todas las ramas nerviosas implicadas.

Existen varias causas que podrían explicar su manifestación, como un aneurisma, un evento traumático, esclerosis múltiple, tumores o también está el caso de la neuralgia postherpética, padecida tras sufrir de herpes.

Aunque no tiene cura, este padecimiento puede controlarse con algunas medicinas según cada caso, como los relajantes musculares, anticonvulsivos, o los antidepresivos. Por otra parte, se trata con cirugía a algunos pacientes que manifiestan una presión sobre el nervio, causada por algún tumor o vaso sanguíneo inestable.